Vivienda Autónoma
1993 – Proyecto experimental
En un lote urbano tradicional se plantea una vivienda autónoma energéticamente.
Renace el goce de trabajar la tierra en la propia morada. Vuelven a la naturaleza los territorios que se apropian para construir viviendas. La casa deviene huerta, colina, mirador.
Una arquitectura de cara al cielo la convierte en morada cósmica.
La cubierta cultivable convida al hombre urbano a respirar cósmicamente para hacerlo más completo y más libre.
Cubierta cultivable/ Tanque de agua/ Colector solar/ Molino de viento/ Medianera-árbol/ Estanque-cultivo acuático/ Piso flotante-calefacción/ Fuente/ Mirador/ Acumulador de energía/ Muros de ladrillos de basura orgánica (compost)
TECNOLOGIA LIBERTARIA.
Una tecnología que se encuadre en una visión filosófica-ecológica, cuyo objetivo primero es cooperar para la liberación del hombre. Posibilitar mayor autodeterminación del modo de supervivencia, dependiente más de las propias capacidades productivas. Inscripta esta nueva tecnología en un espíritu de armonía con el cosmos y en función del hombre.
Se propone como paradigma de esta nueva actitud: LA VIVIENDA AUTONOMA.
Ella posibilita un habitar humano más libre.
La cubierta se convierte en islote cultivado, como las chinampas mesoamericanas precolombinas, generando un suelo agrícola de gran calidad y fertilidad.
La cubierta protegida con tierra y vegetación actúa como barrera al viento y al frío, además de impedir la perdida directa de calor. La naturaleza reflectante de la hierba y de los arbustos ayuda a reducir considerablemente la absorción solar. Así, es fresca en verano y cálidas en invierno. El aire es más rico en oxígeno con una humedad estable y casi sin polvo. Aire de campo en plena ciudad. También se asegura la mejor aislación acústica.
La energía necesaria, no se compra ni se vende, se obtiene del sol, del viento, de la lluvia y de la transformación de desperdicios.
La vivienda autónoma deviene morada cósmica.