Hotel UMA Patagonia
Un animal dormido en el bosque
Ubicación: Villa la Angostura, Patagonia Argentina
Año: 2025
Superficie construida: 1100 m2
Superficie terreno: 3700 m2
Proyecto: del Puerto- Sardin –Berson
Colaborador: Arq. Diego Cohen
Interiorismo: Nocorpo Studios
Estructura: Ing. Ernesto Hernandez
Instalación Sanitaria: Arq.Labonia y Asociados
Instalación Termomecánica: Ing Urman
Instalación Eléctrica: Aselec
Gestión Municipal: Arq. Almozni-Wysocki
El objetivo principal de la propuesta fue la de concebir una arquitectura que pareciera haber estado allí desde siempre, en diálogo profundo con la naturaleza para experimentar la vida en el bosque. Se trata de la reinvención del paisaje original, sin agredirlo, con la voluntad de agregarle valor.
Se proyectó una pieza única y singular en el bosque próximo al lago Nahuel Huapi. Un gran cuerpo serpenteante se asienta cuidadosamente en los claros entre los fabulosos y añejos árboles. El edificio deviene obra land art que nos recuerda a un animal gigante dormido en el bosque. La irregular envolvente de tejuelas de madera aporta organicidad al conjunto semejando las escamas de una bestia acuática salida del lago. Próximo a la llegada al sitio, el volumen se escalona para permitir el acceso a la cubierta-jardín. Así comienza una promenade que recorre todo el edificio para generar distintas situaciones de estares y miradores entre las copas de las coníferas. En el remate de la cubierta, una suave pendiente genera un anfiteatro para mirar el atardecer y bajo este, una gran carpintería a manera de ojo, permite vistas panorámicas desde el interior hacia el bosque. Otros óculos acristalados intervienen la piel exterior, contrastando con la rugosidad de las tejuelas de madera. Transversamente al volumen, atraviesa una huella de agua compuesta por la piscina interior y estanques a uno y otro lado del edificio que se internan en el bosque, reflejando mágicamente el follaje de los árboles.
El programa incluye hotel con habitaciones de un ambiente y otras con entrepisos y dobles alturas; un spa; un resto; una pequeña biblioteca provista de chimenea; y un loft en el remate del edificio. Todos los requerimientos funcionales se resuelven en un único cuerpo.
DISEÑAR LA PENUMBRA
Todos los interiores son revestidos con entablonado de madera oscurecido, que conjuntamente con la utilización de luz natural indirecta generan espacios en penumbra, intensificando el verde de la naturaleza circundante. Las atmósferas logradas recuerdan la arquitectura tradicional japonesa y su imperio de sombras. Cada ventana ubicada en un lugar exacto y con las dimensiones necesarias, genera un enmarque particular del paisaje. La madera aporta aromas y texturas a los ambientes interiores.
MATERIALIDAD – LA MADERA COMO PROTAGONISTA
A partir de una concepción bioclimática se combinan técnicas tradicionales y materiales locales para reducir el impacto ambiental.
Todo el edificio, tanto las estructuras como los cerramientos, se resuelven en madera, con el sistema de balloon frame, logrando rapidez en la construcción y una eficiente respuesta a los sismos de la zona. La aislación térmica se resuelve con aislante celulósica en los muros y con tierra sobre la cubierta. Las envolventes exteriores son fachadas ventiladas de tejuelas de madera sin tratar que reflejan su envejecimiento natural, minimizan el futuro mantenimiento y aportan organicidad a la arquitectura.
Tanto la cubierta vegetal como las eficientes aislaciones en el resto de los cerramientos permiten la inmejorable calidad ambiental, minimizando la necesidad de sistemas mecánicos para acondicionar los interiores. La vegetación empleada en la cubierta es nativa en su totalidad.