ZAISAN
Superficie construida: 10.400 m2
Año de proyecto: 2018. En construcción
Se trata de un conjunto de viviendas en la ladera de una montaña próxima a Ulán Bator. El conjunto aterrazado acompaña la fuerte pendiente del terreno de 33 metros entre el punto más alto y el más bajo. De esta manera se realizó el mínimo movimiento de tierra, acoplándose a la topografía natural. La totalidad de las cubiertas son vegetales, integrando la arquitectura al paisaje de la montaña. Se estructura a partir de un eje central corporizado por una plaza verde escalonada que trepa la montaña para convertirse en el lugar de encuentro y sociabilidad, además de articular las calles perpendiculares a distintas alturas. Frentistas a este espacio de confluencia se alojan una sala de reuniones, un kindergarten y en el extremo más alto como culminación del recorrido ascendente, el club house con las mejores vistas.
El escalonamiento del proyecto permite que todas las casas tengan vistas panorámicas, sin interferir unas con otras. Las viviendas en dúplex tienen un nivel inferior a manera de basamento con dormitorios y las cocheras; y un nivel superior que aloja la suite y el estar – comedor – cocina acompañados por una terraza que corre contigua y pasante, abierta a los dos frentes. Las cubiertas ajardinadas son accesibles, convirtiéndose en miradores al paisaje circundante y al resto del conjunto.
Cada tira de viviendas se conforma de un cuerpo inferior continuo que hace de basamento de volúmenes de menor porte de hormigón negro. Esta composición rememora la exótica imagen de barcos en un paisaje montañoso.
La totalidad de las cubiertas son ajardinadas, minimizando el impacto de lo construido en el paisaje. La capa de tierra colabora con la aislación térmica de las viviendas, en unas de las regiones más frías del mundo. Todos los muros y las losas son de hormigón prefabricado, esto posibilita que la construcción no se interrumpa durante los crudos inviernos. También se evita la contaminación del ambiente durante el proceso de construcción y la reducción de desperdicios. Se trata de una envolvente de un excelente rendimiento térmico, con paneles de sesenta y cinco centímetros de espesor compuesto por dos capas de hormigón con un alma de material aislante. Esta solución tecnológica repercute en un importante ahorro de energía. También el empleo de chimeneas en las unidades colabora con la calefacción de las unidades. El agua de lluvia es recuperada para el riego.