01-Torre-Blanca---Croquis
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02-Torre-Blanca-Render-Ext-1
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03-Torre-Blanca-Render-Ext-2
03-Torre-Blanca-Render-Ext-2

04-Torre-Blanca-Restaurant
04-Torre-Blanca-Restaurant

05-Torre-Blanca-Invernadero
05-Torre-Blanca-Invernadero

06-Torre-Blanca-Planta-Baja
06-Torre-Blanca-Planta-Baja

07-Torre-Blanca-Planta-Tipo
07-Torre-Blanca-Planta-Tipo

08-Torre-Blanca-16º-Piso
08-Torre-Blanca-16º-Piso

09-Torre-Blanca-Vista
09-Torre-Blanca-Vista

10-Torre-Blanca-Corte
10-Torre-Blanca-Corte

11-Torre-Blanca-esq-bio
11-Torre-Blanca-esq-bio

13-Torre-Blanca-esq-bio-2
13-Torre-Blanca-esq-bio-2

14-Torres-Mongolia-Detalle-Bioclimatico
14-Torres-Mongolia-Detalle-Bioclimatico

12-Torre-Blanca-Foto-Construccion
12-Torre-Blanca-Foto-Construccion

Oficinas, Banco, Bar Literario, Restaurante
2011/2012 -Proyecto
Ubicación: Ulan Bator
Superficie: 16.600 m2

Espíritu de la propuesta / Torres Vernáculas
Se trata de dos torres en Mongolia, en pleno centro de Ulan Bator, la capital mas fría del mundo. Un encargo se refiere a un edificio de oficinas y banco, el otro es un hotel y residencias.
Ante la proliferación de una arquitectura internacional de edificios igualmente acristalados en cualquier parte del mundo, poco adaptados al clima y a los paisajes locales, se propone otra arquitectura. La concepción de dos torres “vernáculas”, en búsqueda de una materialidad apropiada, con economía de recursos, que recupere la sabiduría de las gers, viviendas tradicionales mongolas.
Se proponen anchos muros de ladrillo de máquina que envuelven y protegen a los edificios de las bajas temperaturas que llegan a -45º en los crudos inviernos. Los dos potentes volúmenes ladrilleros son intervenidos por cajas acristaladas que emergen en atrevidos voladizos. Estos invernaderos tienen doble piel, una exterior con triple vidriado hermético y otra interior también acristalada. Actúan de fuelle amortiguador de las hostiles temperaturas y en verano son espacios ventilados. En su interior contienen jardines en altura, humectando el seco ambiente de la desértica estepa, donde fue construida la ciudad. Se trata de una arquitectura de transiciones, donde el límite entre el exterior y el interior tiene espesor y es allí donde se alojan los espacios más interesantes que aportan singularidad al conjunto.
Las cubiertas son jardines y toda el agua de lluvia es recolectada para su utilización en el riego. Se concibe una propuesta sustentable a partir de la concepción general del proyecto, con la incorporación de ideas de diseño que apunten a la sabiduría de soluciones más que al uso de tecnologías caras.

Reinvención del paisaje urbano / Torre blanca y torre negra
Es un contexto con pocos espacios públicos, donde los edificios no generan situaciones de apropiación en el nivel de las aceras, ambos edificios proponen plantas bajas con jardines públicos, abiertos a las calles. En el interior se alojan programas híbridos convocantes a distintos tipos usuarios. En el edificio de oficinas un banco y un bar literario se articulan a partir de una calle interior de doble acceso que se convierte en una galería de arte. En el hotel, el lobby se complementa con un café y un salón de eventos.
En una región donde no existen jardines, ni parques, donde los espacios públicos carecen de vegetación, se proponen jardines como mochilas que emergen de las torres, generando espacios de esparcimiento y recreo, al mismo tiempo que reinventan el hostil paisaje urbano. En la fachada norte del edificio de oficinas, se alojan los ascensores panorámicos y unas terrazas en doble altura usadas como expansiones en los días cálidos de verano. En el hotel las cajas acristaladas del remate del edificio alojan el restaurante y la piscina.
Doscientos cincuenta metros separan las dos torres que, al caer el sol, se convierten en faros urbanos. Múltiples linternas constituidas por las frágiles y livianas cajas de cristal (más domésticas en el hotel, de mayor monumentalidad en las oficinas) emergen y contrastan con la potente masa ladrillera. Los edificios si bien son diferentes (la torre de oficinas es de ladrillo blanco y el hotel de ladrillo negro) generan un diálogo, generando un conjunto de gran identidad.

Terraza-jardín
En el último nivel del edificio de oficinas se alojan un auditorio y un restaurante con acceso a la terraza-jardín. En la cubierta verde remata el edificio un rampa helicoidal que se convierte en un mirador a la ciudad y a las montañas circundantes.